REDUCCIÓN DE ACETO BALSÁMICO

  La reducción de aceto es simplemente eso, una reducción de aceto balsámico a una salsa de mayor viscosidad, más cremoso y concentrado. Aparte de ser exquisito, nos da una libertad mucho mayor para decorar ensaladas, productos de cocktail e incluso algunos platos calientes, en comparación al aceto común y corriente (causa sensación siempre!). Hay muchas recetas que le añaden azúcar, pero esto no es necesario, ya que el aceto al ser un vinagre tiene sus propios azúcares, los cuales al ser sometidos al calor generan este cambio en su consistencia.

Es muy importante elegir un buen aceto (esta es otra razón por la cual comúnmente le añaden azúcar, aparte de caramelizar, entrega un sabor dulce a este vinagre de sabor tan fuerte). A mi por ejemplo me encanta el de marca Imperatore, pero depende mucho del gusto de cada uno. El problema es que al hacer la reducción con un aceto que no nos gusta, lo más probable es que ésta tampoco nos guste.

Consejo: cuando vayan a preparar la reducción, cierren la puerta de la cocina, abran ventanas y prendan la campana! Sueno exagerada pero créanme que no quieren su casa pasada a vinagre jaja.

Bueno aquí vamos con la receta. Es facilísima!

Porciones: 7 porciones de 1 cucharada cada una.

Tiempo de preparación: 30 minutos.

Ingredientes

  • 1 taza de aceto balsámico

Preparación

  1. En una olla verter el aceto balsámico y cocinar a fuego medio por 30 minutos.
  2. Una vez transcurrido el tiempo o llegado a la consistencia deseada, trasvasijar a un pote o alcuza, y dejar enfriar.

En general, a los 30 minutos el aceto se reduce a la mitad (depende de cuanta cantidad usemos). Por ejemplo, en las fotos se ve cuánto finalmente obtuve de reducción. Si queremos que sea aún más espesa, solamente hay que dejarla más tiempo, hasta que reduzca hasta ¼ de la cantidad inicial.

Ahora, a innovar con esta preparación!

 

INFORMACIÓN NUTRICIONAL

 

 

 

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